La Madre Trinidad ha sido llevada hacia la Eternidad en la madrugada del día 28 de julio.

La capilla ardiente fue instalada en la Casa de San Pedro Apóstol , sede de La Obra de la Iglesia en Roma. Durante cuatro días una incesante procesión de personas, llegadas de diversos países, incluidos algunos de América y África, quisieron rezar ante su cuerpo y darle la última despedida.

La Santa Misa de funeral se celebró en la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma, el domingo 1 de agosto a las 15:00, presidida por Mons. Cesare Nosiglia, Arzobispo de Turín y Obispo de Susa, y concelebrada por varios Sres. Obispos y un gran número de sacerdotes. Más de un millar de fieles asistieron a la celebración, a pesar de las dificultades y las restricciones vigentes.

Al finalizar la Santa Misa, D. Francisco Javier Vicente, director general de la Rama Sacerdotal de La Obra de la Iglesia, agradeció la presencia de los Prelados, así como las numerosas muestras de cariño y cercanía de Sres Obispos de todo el mundo, a los que les ha sido imposible viajar a Roma, por las circunstancias actuales, pero que han querido manifestar su unión espiritual y  sus oraciones.

Acompañando a estas lineas tienen disponibe la grabación en diferido de la celebración y una selección de fotografías del acto.