PERFIL ESPIRITUAL Y HUMANO DE LA FUNDADORA DE LA OBRA DE LA IGLESIA

Un fuego que le abrasa las entrañas del alma, una fuerza, contra la que no puede resistir ni luchar, empuja a la Madre Trinidad a decir que...: «Urge presentar el verdadero rostro de la Iglesia, desconocida por la mayoría de sus hijos»; que «hay que reavivar y recalentar el dogma»; que «es necesario coger la Teología y darla en el amor a todos los hijos de Dios»; que «el seno del Padre está abierto esperando su llenura con la llegada de todos sus hijos»; que «hay que hacer una revolución cristiana en el seno de la Iglesia...».