BARRENDEROS EN LA IGLESIA
“¡Hijos, ayudadme a ayudar a la Iglesia; a barrer la basura que ha caído en el transcurrir de los tiempos en el espejo transparente y sin mancilla, luminosísimo y resplandeciente de la Madre Iglesia, donde, tras la brillantez de su luminosidad se refleja, descubriéndose por la faz de Cristo, el rostro de Dios en ella…!”